CARTA A LARACHE, por el escritor larachense CARLOS TESSAINER Y TOMASICH

CARTA A LARACHE

Querida Larache: mi ciudad, mi pueblo, mi tierra ¡mi madre geográfica! Llevo mucho tiempo sin verte, demasiado. Cuando en 1974 me vi obligado a dejarte, tenía diecisiete años y la vida entera por delante. Ahora me avergüenza reconocer que hubo semanas, posiblemente meses en que no te eché de menos, ni tan siquiera me acordé de ti. Esto hace ya tiempo que cambió, porque conforme uno se va haciendo “charfo”, vuelve la vista atrás y trata de reencontrarse con sus raíces. Espero que no me tengas en cuenta el olvido en que te tuve, porque ahora estás viva y presente de forma continua en mi mente, incluso de vez en cuando en mis sueños; y además por esta carta que, aunque con mucho retraso, quiero que te llegue llena de un cariño infinito. Imagino que al tratarse de “ti”, el cartero te la entregará en la Oficina de Correos, allí donde todos los atardeceres del mes de Ramadán, sonaba la sirena para anunciar a los musulmanes que podían romper el ayuno. ¡No te mereces menos!

             Verás, Larache: Sergio me ha pedido que escriba un “relato” para introducir algo que va a colgar en su blog referente a mí. La verdad es que me lo ha puesto difícil: navegar por el citado blog, leer lo que tus hijos de nacimiento o adopción escriben sobre ti, me ha emocionado profundamente y me pone el listón bien alto.

             ¡Dios mío!, gentes de las tres religiones que allí convivimos, contactando desde lugares tan distintos y distantes del mundo: ¡me ha dejado boquiabierto! Pero sobre todo, me ha emocionado hasta no poder evitar que se me humedezcan los ojos.

 ¿Qué puedo aportar yo a tantos comentarios bellos como te dedican? He leído con especial atención la conversación que tus hijos León y Sergio mantenían paseando por tus calles, sentados tal vez en alguno de tus bares o cafés. Y he decidido arrancar de ese diálogo en que León dice que debe dejarse a un lado la nostalgia y la melancolía para ser realistas; y Sergio se rebela a permanecer impasible y que la desidia y la rapiña te sigan corroyendo, para hilvanar lo que quiero contarte.

 Verás, Larache. Corría el año 1972 y a todos nos entusiasmaba una canción de José Feliciano: “Qué será”. Fuimos a casa de una amiga a oír música y alguien que llevaba el disco lo puso. Pasados unos minutos, la dueña de la casa llamaba a su hija, y al poco tiempo ésta entraba en la habitación para decirnos que quitásemos aquella canción:

-“¿Qué pasa, es que el volumen está demasiado alto?”

-“No, – dijo Pili con lágrimas en los ojos – es que la letra de esta canción , mi madre la identifica con el abandono que está sufriendo Larache”.

 En aquel entonces, no comprendí demasiado; quitamos el disco y pusimos otro. Pero, ¿sabes, Larache?: ya alejado de ti, con muchos años más y el tiempo vivido, he vuelto muchas veces a escuchar la canción y he llegado a entender con pena  lo que aquella larachense sentía. Ahora me identifico con ella plenamente.

“Pueblo mío que estás en la colina

       tendido como un viejo que se muere,

                   la pena, el abandono son tu triste compañía,

                                            pueblo mío te dejo sin alegría”.

 Invito a todos tus hijos a que escuchen la canción porque seguro que una punzada les oprimirá el corazón. La estoy escuchando estos días, para ratificarme en el mismo sentimiento que invadía a la madre de mi amiga en 1972: congoja. ¡Si ella hubiese visto lo que le deparaba a su ciudad en las décadas siguientes!

 Ahora somos nosotros, los que seguimos vivos y llevándote muy adentro, los que sufrimos tu agonía sin comprender el porqué.

 Sergio y León hablan; León y Sergio dialogan y cambian sentires. De mi corazón roto por ti Larache, destilan lágrimas: grandes y enormes, como la luna que Dukali le dio a su madre como regalo.

 Reconozco Larache, que no voy a verte a menudo. Debo ser un mal hijo,  pero te aseguro que en mí y por mí corre la sal de tus salinas, los temporales que te entraban por el mar haciendo ulular persianas, puertas y postes de la luz; corren los días de levante que llegaban en verano y el olor a almadraba que sigue sin resultarme desagradable: todo lo contrario. Corren los enormes bancos de niebla que entrando por tu “Balcón del Atlántico” invadían tus calles y las lluvias torrenciales que te regaban a ti y a tus campos. ¡Eso por no hablar de todos tus rincones, que como arterias y venas te recorrían y recorren! Toda tú estás conmigo.

 ¿Qué embrujo tienes, qué hechizo echaste sobre nosotros? Es verdad, Larache, todos los que en ti nacimos o vivimos, no podemos olvidarte. Alguien en el blog de Sergio decía que nunca había conocido a nadie que hablase con tanta pasión o cariño de su pueblo como lo hace la gente de Larache sobre ti.

 Ya te he dicho, madre geográfica, tierra mía, que no te visito con la frecuencia que debiera, es más y tú lo sabes, que casi no lo hago. Volvía a verte ¡veintidós años después de haberme marchado! Recuerdo una emoción incontenida y cómo con cierto apuro no podía evitar que las lágrimas resbalaran por mis mejillas en más de una ocasión: al recordar a mi padre fallecido, rememorar los recuerdos, meditar sobre la vida que contigo me habían robado…

 Aunque vi derribado el “Teatro España” (al parecer por una mala gestión de los fondos que para su rehabilitación se habían destinado), el “Casino” y el “Colegio de los Hermanos Maristas”, me libré de ver la expoliación que has sufrido después.

 Eso sí, los edificios, sobre los mismos que yo había conocido, habían aumentado en altura, dando a algunas de tus calles una sensación de agobio. En su época, debieron hacerlos con muy buenos cimientos, para poder soportar luego tantas plantas sobre ellos, pues sus bajos seguían siendo los mismos. Pero bueno, con la excepción del “Teatro España” (de indudable valor arquitectónico y larga y rica historia artística), el resto me pareció lógico. La especulación del suelo se ceba sobre cualquier país, y por muy entrañables que nos resultaran, qué duda cabe que los inmensos solares ocupados por el “Casino” y el “Colegio de los Hermanos Maristas” eran piezas codiciadas. Eso sí, podían al menos haber cuidado la estética o mejor dicho, no romperla; y en la antigua Plaza de España o de la Liberación, donde desapareció el “Casino”, construir un edificio en armonía con los restantes, la mayoría de ellos de inspiración andalusí o hispano-árabe, estilo que no creo pueda ofender a autoridad marroquí alguna, pues es consustancial a una cultura común.

 Pude ya apreciar bastante dejadez en cómo te cuidaban: el “Jardín de las Hespérides” era prácticamente un erial y los del “Balcón del Atlántico”, estaban abandonados a su suerte. Habían remodelado la “Plaza de España”, quitándole la fuente alzada que fue construida con azulejos sobrantes de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929; azulejería de considerable valor y belleza y de profundas raíces hispano-musulmanas, que daba al lugar cierta semejanza con numerosas fuentecillas del “Parque de María Luisa” y de los “Reales Alcázares” de Sevilla.

 Me dio rabia esto último, pero me dije que en aras a un modernismo mal entendido, ¡qué disparates no se siguen cometiendo en muchas de nuestras ciudades!

 En aquel viaje pude constatar el cariño de los larachenses de cualquier condición, que se acercaban a mi madre y a mí, nos saludaban apretando con fuerza nuestras manos, preguntándonos por nuestra familia, invitándonos a sus casas o a tomar un café. Como la niña que le regaló a Sergio una postal tuya; eso fue lo que me sirvió de bálsamo para aliviar mi pena por las heridas que ya te estaban haciendo. Creo que me fui en el momento oportuno, el último,  para no ver las barbaridades que contigo han hecho después, para no ser testigo del descuido y el olvido a los que las autoridades te han castigado…

 Luego, tras aquella visita que te hice, me fui derrumbando emocionalmente, porque vino  lo peor. Quiero confesarte algo que nunca he dicho a nadie: cuando fui en 1996, el antiguo chalet de Gomendio (mandado construir por el marqués de Villasinda, que fue su primer propietario y residente) estaba en venta.

 Durante años,  tuve como meta el que me tocase el “cuponazo” o la lotería para poderlo comprar e ir a pasar allí las vacaciones y cuanto tiempo pudiese. Cuando me dijeron que lo habían demolido para construir un bloque de viviendas y pude ver las imágenes en las que se apreciaba cómo también habían construido elevados edificios en los chalets contiguos (por ahora solo uno se ha salvado), fui yo quien se derrumbó.

 Tú sabes que yo vivía en el “Balcón del Atlántico”, frente a lo que ya no existe. ¡Aquel ya no es mi “Balcón del Atlántico”! Con posterioridad, no oigo sino las fechorías que contigo siguen haciendo: que si han construido sobre gran parte de los jardines del “Palacio de la Duquesa de Guisa”, que si el edificio donde vivía la familia Román está en ruinas… y un largo etcétera difícil de asimilar.

 Tu hijo León le decía a Sergio que había que asumir la realidad de haber nacido en un país entonces colonizado, y que las autoridades se habían empeñado en borrar toda huella del colonialismo español. Pero escucha, Larache: a mí hay algo que no me cuadra. Yo nací siendo ya Marruecos independiente, y como te decía antes, no me fui hasta los diecisiete años de edad. Entonces éramos provincia de Tetuán y lógicamente las autoridades gubernamentales y locales eran marroquíes: y las calles se limpiaban, los jardines se cuidaban con esmero, se arreglaban los desperfectos urbanos, había obligatoriedad de encalar los edificios… ¿Qué ha ocurrido para que te hayan convertido en un ejemplo a no seguir? Cuando me hablan de lo bonito y cuidado que está Arcila -a tan solo treinta kilómetros-, de su potencial turístico convenientemente explotado,  de lo limpia y bella que está, no comprendo qué mal has hecho tú para que, teniendo el encanto que tienes, te hayan castigado y te sigan vejando de la manera en que lo hacen. ¡Y me lleno de  desesperación!

 La nostalgia y melancolía que por ti siento, me resultan imposibles evitar. ¿O es que acaso no son ellas las que me han llevado a escribirte? Pero creo que no son excluyentes con el realismo. Nosotros, tus hijos que en la diáspora vivimos, poco podemos hacer por ti, al menos de forma continuada y eficaz.

 Está claro que la solución debe salir de los hijos que aún te quedan en casa, de los larachenses que te habitan. Su futuro, y con  él el tuyo, está en sus manos. Para mí, ésta es la realidad.

 Deben ser los larachenses que allí viven, los que maldicen y reniegan de los desmanes que contigo están haciendo, los que tomen las riendas de la situación. Ejercer de forma institucional toda la presión que de manera pacífica puedan hacer para conseguir que las autoridades de la provincia y del municipio sean hijos tuyos,  preocupados por tu bienestar y futuro, alejando de una vez por todas a aquellos que a ti llegan para ejercer tu gobierno, procedentes de lejanas regiones de Marruecos y que tan solo se interesan por enriquecerse a cualquier precio, aunque para ello tuvieran que vender hasta el mismísimo “Zoco Chico”.

 Hasta entonces Larache, mi querida y añorada tierra, como dice León refiriéndose a ti: “(…) a través de nuestros libros y relatos, es la mejor manera de enaltecerla y mostrarla a  aquellos que no la conocen”.

 Mi deseo de volver a verte, aún no se ha secado del todo, pero por el momento, no quiero ser testigo impotente de cómo te siguen maltratando. No soy cobarde, es que en este sentido tengo las manos atadas, y tú lo sabes. Cuando a los hijos que contigo y en ti habitan, cuando a los buenos larachenses se les colme la paciencia y se conviertan en los auténticos protagonistas del gobierno de la provincia y de la alcaldía de la ciudad; cuando finalmente comiences a salir del pozo en que te hallas, retornaré para ver lo que de ti queda, regresaré para asomarme a la barandilla de “El Balcón del Atlántico” y en cualquier tarde de verano, quizás pueda volver a ver ocultarse el sol en el horizonte infinito de tu mar. Entonces, como Dukali le regaló a su madre la luna llena, todos tus hijos: los de la diáspora y los que contigo viven, te devolveremos como presente el esplendor y la dignidad que te han ido arrebatando. 

Hasta ese día en que Dios quiera que vuelva, ten por seguro Larache que te llevo en lo más profundo de mí ser, que formas parte de mí.

CARLOS TESSAINER (Larache, 1956) es autor, entre otras obras, de las novelas «Los pájaros del cielo» y «El árbol del acantilado«.

LAS FOTOS, SALVO LAS ANTIGUAS DE LA PLAZA DE ESPAÑA Y EL CASINO, SON DE ITZIAR GOROSTIAGA

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85 pensamientos en “CARTA A LARACHE, por el escritor larachense CARLOS TESSAINER Y TOMASICH

  1. Tiyani dice:

    Gracias Carlos por este rosario de lágrimas que alivian mis penas y refuerzan mi fe en la solidaridad larachense. Un saludo cordial

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Tiyani, mil gracias por tu comentario a lo que he escrito sobre nuestro pueblo, porque verdaderamente es un «rosasrio de lágrimas» ; y esa manera de calificarlo, aparte de cierta, entraña en sí una profunda belleza.
      CARLOS

  2. leon dice:

    Te mando un saludo estimado Carlos y me remito a mi anterior comentario de marzo en este mismo blog.
    «Larache siempre será para los larachenses de origen: Un lugar privilegiado en la memoria, un lugar de encuentro con nuestro pasado, una cita permanente con la nostalgia, un recurso donde disfrutar recordando, una esquina del tiempo, un rincón para soñar… Y si lo pensamos mejor, Larache fue el paisaje, pero Larache fuimos sobre todo sus pobladores, nosotros fuimos e hicimos aquel Larache. Los libros de Sergio o algunos de los míos no son más que la revelación más o menos poética del cariño por nuestro pueblo y por sus gentes. Como dice Juan Marsé, la literatura no sería nada si no fuera memoria.

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      León, «Un lugar privilegiado en la memoria (…) Larache fuimos sobre todo sus pobladores, nosotros fuimos e hicimos aquel Larache». Es imposible que no pueda coincidir en tu percepción y en tu sentir.
      Un afecTuoso saludo,
      CARLOS

  3. ke bonito, Carlos!. Mari Loli. de Alcazar.

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Mari Loli (Joli, así te llamaba Alberto Bengoar Gabay), gracias por tu comentario. ¿Te acuerdas de lo que nos reíamos en la clase de Francés de 5º de bachillerato? Yo hacía rimas con los autores que como «loros» nos hacían recitar, con el riesgo de que nos diesen una bofetada, o en el mejor de los casos, nos pusiesen un 0…
      Besos,
      CARLOS

      • Raimundo Arnet dice:

        Hola Carlos, hacía muchos años que quería saber de ti. Escribes sobre nuestra tierra de una manera que emociona, me siento orgulloso de haberte conocido, en la juventud. Me gustaría poder entrar en contacto contigo. Un abrazo muy fuerte.
        Raimundo Arnet

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Loli, ha dejado un comentario sobre mi «Carta a Larache» tu primo Raimundo, pero no puedo responderle, pues en el icono del comentario no aparece: Responder. ¿Puedes facilitarme su e-mail? Con un fuerte abrazo para «la larachense de Alcazarquivir», CARLOS

  4. Augusto Sarmiento dice:

    La tierra, la Madre Tierra, es la que nos une. Es consolador y reconfortante saber que muchos compartimos, a pesar del tiempo y de la distancia, el mismo sentimiento por nuestra Tierra. Por Larache.

    Gracias Carlos.

    • esperanza manso osuna dice:

      Yo salí de Larache en 1957, y efectivamente como dice Augusto la Tierra te tira, volví en el 87 (maas o menos), con mi marido y ya no existía el Casino Español y el teatro España estaba abandonado, en el interior solo había suciedad, cascaras de pipas, mal olor. Entonces se decía que querían conservarlo como patrimonio, pero se ve que aquello solo quedó en proyecto.
      El hotel España, no era ni la sombre de lo que fué.
      Mi querida Larache sufrí tanto al volver a verte que no he vuelto. Prefiero seguir recordándote como eras en mis años de adolescencia en los que fuí tan feliz. Gracias Carlos, es precioso lo que has escrito sobre nuestra tierra

      • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

        Esperanza, no me des las gracias, que no las merezco.Como tú, prefiero recordar el Larache de tiempos mejores. Yo espero que lleguen, que comencemos a recibir noticias de cómo nuestro pueblo está recobrando la dignidad que le han quitado, de cómo se ha convertido en un lugar de turismo y visitas guiadas por la medina… de cómo por fin han dejado de hacer barbaridades con él. Ese día, ¡ese día, lo celebraremos!, y lo que hasta entonces hayamos podido sufrir, habrá merecido la pena.
        Un abrazo, CARLOS

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      La «Madre Tierra», tú lo has dicho. ¿Qué será que a la inmensa mayoría de nosotros nos resulta imposible sacarla de nuestros corazones?
      Un cordial saludo,
      CARLOs

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      ¿Dónde estarán mis amigos? distancia,
      mis compañeros de juego.
      ¿Quién sabe dónde habrán ido? distancia,
      ¡Y qué habrá sido de ellos!
      Déjame que use las palabras de Alberto Cortéz para compartir el mismo sentimiento por nuestro querido pueblo, por nuestras raíces.
      Un afectuoso saludo,
      CARLOS

  5. Nurita dice:

    Que bonito ! Bravo !! Gracias Carlos por este relato tan bonito.
    Sali de Larache cuando tenia solo 15 anos pero aun la recuerdo y llevo en mi corazon los recuerdos de mi infancia en Larache la ciudad tan bonita donde naci….volvi a visitarla despues de muchos anos ya una mujer y mi tristeza fue muy grande porque no reconoci mi Larache.
    Un saludo desde Israel

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Nurita, no sé quién eres: sólo mi paisana, y con eso, es suficiente. Me emociona y me ha llamado mucho la atención el que los hebreos de origen marroquí, en el otro lado del Mediterráneo, sigáis unidos con lazos tan fuertes a las ciudades en que nacimos, en este caso Larache. Esto me confirma el hechizo que nuestro pueblo ejerció y ejerce sobre todos nosotros.
      Un abrazo. CARLOS

      • Nurita dice:

        Hola Carlos , gracias por responderme.. efectivamente somos paisanos tu carta me emociono mucho y me recordo la tristesa tan profunda que senti en mi viaje a Larache hace 5 anos pues senti un dolor muy grande de ver mi ciudad en el estado que esta.
        Salimos de Larache mis padres ymis hermanos y yo en el ano1957 , viviamos en la calle Primo de Rivera en una villa muy bonita que justamente en mi viaje la busque pero no encontre nada.
        Mi nombre de soltera es Nuni Bitton Fereres y estudie en el Grupo escolar y despues en Alianza Israelita. Mi Papa Isaac Bitton trabajaba en Electras Marroquies comptable .
        Me emociona y me da mucho gusto buscar contactos de mis raices y gracias a Sergio y su Blog aqui encontre paisanos y mismo familia .
        Un abrazo . Nurita
        nuritac@walla.co.il

  6. Joana dice:

    Preciosa carta de Carlos Tessainer y Tomasich a su amada Larache… me llama especial atención el detalle de la canción «Qué será…» de José Feliciano en el año 72, pues es una de las canciones que significa mucho para mí y a partir de ahora con más fuerza todavía.
    Me encantan todas las fotos de Itziar!!
    Ojalá todos los larachenses que viven en Larache con el apoyo de todos nosotros hagan posible una realidad de mejora, desarrollo y armonía en sus calles y en sus plazas.
    Con todo mi amor a Larache y a sus gentes.

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Gracias, Joana, por calificar mi carta a Larache de «preciosa». Tú sabes bien que lo que se hace con el corazón, mueve sentimientos…Escucha, escucha la canción, y verás cómo te transporta en la distancia y en el tiempo hacia nuestro querido pueblo.
      Besos,
      CARLOS

  7. Rafael de Cardenas dice:

    rafa
    Querido Carlos : Apenas te recuerdo porque eras bastante mas pequeño que yo.Estoy mas proximo a tu hermano Fernando mi amigo y compañero de armas
    Desde que me marche de Larache la visito con relativa frecuencia por lo que su cambio y deteriro los he vivido de forma progresiva y menos impactante.
    Me ha gustado mucho tu emotiva carta.Un fuerte abrazo.

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Gracias por tus palabras. Le dije a Fernando que abriese el blog de Sergio para que pudiese leer la carta. Obviamente no te recuerdo, pero da igual. Unidos por nuestro pueblo. ¡eso es lo que importa1
      Un abrazo,
      CARLOS

  8. pedro prieto gonzalez dice:

    bonita carta nuestro pueblo carlos, yo sali en septiembre del año 60.si creo que estudiamos en el patronato militar, me llamo pedro prieto, un saludo

  9. Raquel dice:

    Hermosa carta que me ha emocionado, las palabras se parecen tanto a cuando mi madre se refiere a Larache, la ciudad que no olvidara jamas….es increíble como todo larachense recuerda con tanta emoción los años vividos allá y con tanta pena el estado en que muchas cosas se encuentran….

    Me encanta todo lo que se pone en este blog creado por Sergio….

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Pedro, tú de quien fuíste compañero fue de alguno de mis hermanos mayores: Fernando o Guido, creo que de Guido.
      Gracias por tu comentario, y un abrazo,
      CARLOS

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Raquel, gracias por considerar hermosa la carta a nuestro pueblo. Me emociona el que tu madre se refiera a él con palabras parecidas a las mías. ¡Es lo menos que se merece Larache!
      Saludos afectuosos,
      CARLOS

  10. adela manso osuna dice:

    Carlos,creo que tu ya lo has dicho todo,tratar de decir algo que tu te hayas
    olvidado,resulta dificil,porque ami me paso exactamente lo mismo que a ti,la ultima vez que estuve alli,me quede tan desilusionada,que no he vuelto,a pesar del cariño que nos inspira nuestra querida Larache,nada o casi nada de lo que nos rodeaba cuando viviamos alli existe ya,nos quedan nuestras viejas fotografias ,nuestros recuerdos y nuestro amor hacia la tierra que nos vio nacer.
    Me ha parecido la carta dedicada a Larache,realmente preciosa,donde expresas todo lo que sentimos ,tu,y todos nosotros contigo,lo que pasa es ,que tu lo sabes decir mejor.
    Un abrazo Carlos
    Emilio te manda un saludo,por aquello del parentesco

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Adela, gracias por decir entre otras cosas que mi carta a Larache te parece «preciosa» ¿A que es lo menos que se merece nuestro pueblo? Siempre será Larache preciosa en nuestro corazón.
      Besos,
      CARLOS

  11. MATI LOPEZ QUESADA dice:

    preciosa carta yo me fui de larache en el 72 no e vuelto a ir mis padres volvieron hace dos años y mi padre vino totalmente deprimido le a costado asimilar lo que a visto y la verdad mi ilusion seria volver alguna vez pero despues de ver a mi padre me da miedo que me pase como a el yo lo recuerdo como lo mejor etapa de mi vida la recuerdo con tanta ilusion q es la que siento cuando veo todo lo que sergio me envia de larache bueno todos sabemos que al final volvemos es cierto que te tira mira que llevo años en barcelona pero me sigo sintiendo de alli muchas gracias por esta preciosa carta un saludo

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Mati, aunque te dé «miedo», debes volver. Con Larache han hecho y harán barbaridades, pero «la tierra», «nuestra tierra», el paisaje, sigue siendo el mismo. La luz, los atardeceres con el sol ocultándose en el mar, el poder bañarte en la playa «peligrosa», el cruzar para ello en bote para ir a «la otra banda», eso no ha desaparecido, y no tiene precio…
      Un afectuoso saludo,
      CARLOS

  12. MARCE PASCUAL LUGMANY dice:

    Preciosa carta llena de cariño y bañada por la nostagia y los recuerdos…Yo tambien amo a esa bella tierra y siento añranza de los relatos que de ella ,me contaba mi madre . La canción de Adriano Celentano define los sentimientos y comprendo verdaderamente a esa señora qque dejó su tierra …

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Marce, «esa señora» no dejó su tierra. Se dolía del abandono del que era objeto. Estuvo yendo a Larache hasta el final de sus días, y falleció en Tánger, donde está enterrada. Ella había nacido en Larache ¡en 1917! y como todos nosotros, quiso a su tierra con toda su alma. Dicen que la fuerza que logra José Feliciano al cantar la canción, no la logró Celentano al hacerlo en italiano.
      Un cariñoso saludo,
      CARLOS

  13. Jose Garcia Galvz dice:

    Muchas gracias querido paisano Carlos por esa carta a Larache, me ha emocionado porque los sentimientos que expones creo que son comunes a todos los larachenses. Yo también sufrí una gran tristeza cuando volví a Larache, depues de bastantes años y vi su abandono. Pero a pesar de ello para mi Larache sigue siendo la mejor ciudad del mundo. Me ha encantado leer a Cardenas con quien compartí estudios en los Maristas, y a quien he tenido ocasión de saludar en algunas ocasiones en Madrid en los encuentros de la ACAM.

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      José, gracias por darme las gracias. Pero no tienes por qué: porque si lo que compartimos es algo tan bonito como el sentimiento por Larache y la emoción que nos embarga, eso ya hace innecesario el dar las gracias.
      Un afectuoso saludo,
      CARLOS

  14. Isabela Barrales dice:

    Nadie podía describir tan bien los sentimientos que sentimos tod@s hacia nuestra querida Larache.Muchas gracias por tu carta. Un abrazo.Isabela

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Viniendo de ti, como de Mari Loli, cualquier comentario que hagáis a lo que escriba, me llena de alegría y de un sentimiento lleno de cariño y gratitud.¡Son tantos años ya los que nos conocemos!
      Besos,
      CARLOS

  15. José Luis Vázquez dice:

    Con relatos como el tuyo se nos empequeñece el corazón por amar tanto a Larache. Llorar no sirve de nada. La realidad, aunque nos duela, es igual en «casi» todas partes y aunque crean que importa poco borrar el pasado con la piqueta ¿de verdad, lo consiguen? Por mucho que hagan siempre prevalece en nuestra memoria algo que falta en el paisaje, como un olor, una música, la luz de un lugar, el mar del Balcón, una tormenta especial, sus gentes, y en una especie de sincretismo Larache se hace presente esplendorosa si está tan bien expresado como lo has hecho tú, Carlos.
    Recuerdo que hace años, a modo de «encuesta» , te pedi una serie de datos y personajes sobre nuestro pueblo y amablemente me aportaste un arsenal.
    En la pregunta ¿Que no olvidas de Larache? respondiste: QUE ES MI PUEBLO, pero perdido…
    Menos mal que contamos con larachenses como tú, Sergio Barce, León, Diuri, J. Edery y los nostálgicos de las webs empeñados en rejuvenecerrnos.
    Pepe Vázquez.

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      José Luis, gracias por ser tan generoso en la valoración que haces de la Carta a Larache. Tu sentir y tus palabras, son las que ahora han conseguido empequeñecerme a mí el corazónUn afectuoso saludo
      CARLOS

  16. angelita dice:

    !Emoción a tope desde el primer párrafo! y bonitas imágenes! Suelo ir todos los años, hubo uno que fuí dos veces: Semana Santa y verano y espero volver
    pronto .a verla.

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      «¡Emoción a tope desde el primer párrafo!», Con esas palabras, me doy plenamente por satisfecho, porque creo haber tocado tu fibra sensible hacia nuestro pueblo.
      Gracias y un abrazo,
      CARLOS

  17. Manuel Casillas dice:

    Me llamo Manuel Casillas. No tengo ninguna relación con Larache pero me he encontrado con esta página por casualidad y he visto el nombre de mi profesor de Historia del instituto, así es que no he podido dejar de leer el artículo.
    Una vez leído, tengo que decir que 20 años después lo ha vuelto a hacer. Me explico: así como entonces (años 91-93) Carlos me transmitió el entusiasmo por la Historia – y siempre digo que gracias a un profesor que tuve soy yo mismo profesor de Historia; ese profesor eres tú -, he terminado la narración imaginando ese Larache que recuerdas y planeando mentalmente una visita en cuanto me sea posible.
    Pido perdón por entrometerme en una conversación ajena con recuerdos que nada tienen en común con los vuestros. Villanueva de la Serena, en Badajoz, no es Marruecos; pero no quería dejar pasar la ocasión de decirte, Carlos, que en tu ‘exilio’ pacense dejaste huella – probablemente sin pretenderlo realmente – en un adolescente que andaba bastante perdido y desorientado.
    Desde hace unos años trabajo en un instituto que tú no conociste, el IES Puerta de la Serena, al lado del Pedro de Valdivia, pero con algunos compañeros comunes: Juanjo, Tomás, Antonio o Marifé. Es un sueño cumplido, disfrutar de la enseñanza junto a aquellos que me enseñaron a mí y seguir aprendiendo de ellos, aunque el sueño no es completo ya que me hubiese gustado compartir departamento contigo.
    Descubro además que eres escritor – perdón por la ignorancia -, y en seguida me aprestaré a hacerme de tus trabajos por esta maravilla que es Internet.
    Hoy me he llevado una enorme sorpresa gracias a este «trasto» y han reaparecido en mi memoria recuerdos enterrados por los años, aunque imposibles de olvidar del todo. No entraré en detalles, pero rememoro ahora esas clases apasionantes que pasaban tan deprisa, no parar de reír con algunas de tus bromas (que al final Rubén y yo te pasamos en un folio), los consejos tuyos como tutor para que no abandonara las dichosas ‘mates’, algún que otro desayuno en «El Suizo»… Como me empieza a ocurrir a mí, supongo que los nombres, las caras, las clases se entremezclan y difuminan en la memoria de un profesor, y apenas te dicen nada, pero tu influencia en mí fue decisiva entonces para ser lo que soy ahora, y me hubiese gustado habértelo agradecido. Gracias a este ‘encuentro’ afortunado, por fin he podido hacerlo.
    De nuevo pido disculpas a los seguidores del blog por mi intromisión y te mando a ti un saludo muy afectuoso de un antiguo alumno extremeño.

  18. Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

    Querido Manuel: no me tienes que dar las gracias por nada. Mándame por este mismo blog tu e-mail y ya hablamos.
    CARLOS

    • M. Carmen dice:

      Querido Carlos, como siempre me has vuelto a emocionar. Te acuerdas de la playa peligrosa, del espigón y de nuestras amigas; las hermanas Tenorio .Me encantaría contactar con ellas.

    • Manuel Casillas dice:

      En primer lugar, mis disculpas por no contestar, pero es que ando muy liado últimamente. Mi correo es mpcasman@gmail.com.
      Un abrazo

  19. Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

    ¿Eres Mari Carmen Parra Berruezo, la niña de Madrid de quien me enamoré en el verano de 1972, cuando tenía 15 años?
    Si eres tú, dímelo. En cualquiera de los casos, gracias por haberte vuelto a emocionar con mis escritos… Si abres «a la de ya » el blog de Sergio, verás que ha tenido la deferencia de dedicarme su tiempo y un espacio. Además, así ves lo feo que estoy.
    Un fuerte abrazo,
    CARLOS

    PD. Olvidarse de la Playa Peligrosa, es imposible e impensable. De María José y Pilar Tenorio, con ellas mantengo el contacto, sobre todo con María José.

    • Mª Carmen dice:

      Sí, Carlos soy yo, la niña madrileña que nació en Larache e iba todos los veranos. Acabo de escribir, pero no se dónde ha ido el comentario. Por favor dime el correo de Mª José.

      • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

        Mari Carmen, no tengo su e-mail, porque no hablo con ella a través de internet. Ya sabes que no a todo el mundo le gusta; a mí mismo, me ha costado «trabajillo» entrar en estas cosas. Puedo darte su número de teléfono. Si me das tu e-mail, te lo envío.
        No sé qué quieres decir cuando te refieres aque acabas de escribir y no sabes dónde ha ido el comentario Besos,
        CARLOS

  20. Hafid El Betioui dice:

    Estimado Carlos,
    Soy un Marroqui que nacio en Larache,y vive en Malaga,acabo de leer su carta,y de verdad que me ha entrado ganas de llorar,porque todo lo que ha escrito es pura verdad,Larache se ha sometido en un olvido muy cruel,no se si es debido a un desparate bien calculado,o,simplemente ,a la ignorancia y el egoismo de los diregentes.Gracias por sus palabras llenas de humanidad y sinceridad.un gran respecto a usted y a todos los larachenses que viven aqui.Un saludo

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Hafid: jay y paisano, gracias por tus palabras. Creo que has comprendido bien el significado de la «Carta a Larache» y de mi pena porque, siendo una ciudad tan bonita y privilegiada por tantas cosas, sea la única del norte marroquí a la que cuando van los turistas (hijos de Larache o no), dicen «es una ruina». Y como decía en lo que has leído, me duele más que ciudades «pequeñitas» como Arcila (Asilah), estén cuidadas y puedan disfrutar de ella sus habitantes y turistas, mientras que con Larache, parece no tener fin todo lo negativo que con ella están haciendo. Mi impresión es «que se la están cargando a conciencia», y no entiendo porqué. Pero eso me hace daño, mucho daño,porque es mi pueblo.
      Un abrazo,
      CARLOS

  21. Fran Morgar dice:

    He preferido que sea aquí, en esta emotiva y enternecedora carta que le escribes a Larache, donde quisiera dejar constancia de la honda impresión que ha me ha causado la lectura de tu hermoso libro. Precisamente, “un pájaro del cielo”- hace apenas una semana – dejó caer en mis manos estas hermosas páginas tan llenas de sentimiento y emoción de las que aún no me he repuesto del todo. Después de leer , la hondura emocional que transmite tu «CARTA A LARACHE», se me antoja aún más intensa y reveladora; “te llevo en lo más profundo de mi ser” dices al final de la misma, y se me saltan las lágrimas.
    En mi caso, partí a “la otra orilla” en el 73 y aún no he vuelto. ¿Cómo es posible? ¿tan desarraigado y mal hijo soy?
    Leyendo tu citado libro encontré “mi respuesta”, la interpretación que me debía a mí mismo. Me dejé cautivar y enamorar por la historia que sólo una encantadora abuelita como Hermine (que soberana y elegantemente caminó por la Historia humana y política del Magreb de esa época) sabe cómo contarle a su embelesado nieto, reí y disfruté con las peripecias y vicisitudes por las que tuvo que atravesar la hija del embajador…pero fue llegar al epílogo del libro donde experimenté una profunda conmoción. Literal y gráficamente sentí como la tierra se desmoronaba bajo mis pies como sucedió con el féretro del pequeño Karl. De algún modo, yo también he perdido definitivamente “mi sitio”,- pensé – y la memoria no es suficiente para sostener tanta tierra inestable que ya no me pertenece. El libro tiene sus propios parámetros y escenarios, yo tengo los míos. No digo esto movido por la tristeza ni por el dolor de alguna pérdida ¡en absoluto! No tengo familiar alguno enterrado en nuestro pueblo. Mi padre, ( Castellano recio y sobrio) cuando regresó a la Península no volvió a hablar nunca más de Larache, estoy convencido que este silencio lo provocaba el enorme cariño, admiración, y respeto que sentía por una tierra que le dio de comer, vivió feliz con su familia y que tanto le enriqueció humana y culturalmente.De cara a los demás, prefería contener la emoción antes que las palabras profanasen su santuario. Mi padre gozó siempre de una prodigiosa memoria, y cuando mi madre, u algún otro, le preguntaba por un hecho o episodio concreto, anécdota, o personaje.. tenía la rara habilidad de convertirlo “al presente” como si acabase de suceder horas antes, como si tal o cual persona continuase viviendo aún en la “otra calle”. Nunca habló de Larache con nostalgia.
    Cuando un verano, mi hermano intentó que viajara con él a Larache y le hizo la propuesta, se sobresaltó diciendo: ¿Por qué? ¿ha llamado alguien, ha pasado algo?. Ya jubilado, aún estaba dispuesto a regresar sólo en el caso de que aquella hermosa tierra le llamase por algún motivo, que “tuviese necesidad de él”. No le era preciso recordar porque siempre tuvo a su tierra presente. Mi padre no fué nunca un nostálgico, yo tampoco lo soy. No quiero engañarme con falsos espejismos: ése ya no es mi mundo, la tierra desapareció bajo mis pies cuando crucé la última vez el estrecho. Y es lógico que así suceda. ¿Acaso no cambia el viento las dunas de lugar hasta transformar y hacer irreconocibles tanto el paisaje como las perspectivas?. Con esto no quiero justificar en modo alguno las tropelías, derribos de enclaves emblemáticos, la pésima gestión urbanística y el nulo criterio arquitectónico por parte de incompetentes gestores y pésimos gobernantes locales en sus fallidos intentos por modernizar la ciudad. Por desgracia, esto mismo sucede en muchas otras ciudades cuyos representantes municipales no son otra cosa que una manada de borregos chupaculos al servicio de los intereses económicos de los más poderosos. Si contase las barbaridades arquitectónicas que se han cometido, aquí, en Sevilla, donde sólo en la plaza del Duque se derribaron tres palacios renacentistas para construir “esos” Grandes Almacenes, bloques de edificios, Bancos, etc… y una larga enorme de bestialidades en la avda de la Constitución, el casco antiguo etc etc etc.. serviría para enrojecer de vergüenza a esta ciudad y a sus habitantes (la mayoría ni les importa ni se dan por aludidos) durante varios siglos seguidos.
    La propia Atita así se lo hace saber a su nieto: “No te apenes, Karl. El hundimiento de la tumba de mi hijo no sólo ha evitado su profanación. Es todo un símbolo de la debacle del colonialismo y de su herencia, maldita para estas gentes y hoy hipócritamente repugnante incluso para los herederos ideológicos de quienes la motivaron.”
    Carlos, cuando dices que lo que realmente importa es la esencia que guardamos de las vivencias de nuestro pueblo, las gentes y los amigos, la luz infinita de ese horizonte oceánico…. me hace recordar el poema de Cavafis (ÍTACA) que siempre navegó conmigo en todos estos años. Sólo me basta cambiar Ítaca por Larache para cobrar aún mayor significado.

    “A Ítaca tenla siempre en la memoria.
    Llegar allá es tu meta,
    mas no apresures el regreso. Mejor que se dilate largos años
    y, en tu vejez, arribes a la isla
    con cuanto hayas ganado en el camino
    sin esperar que ítaca te enriquezca.
    (…)
    Rico en saber y en vida como has vuelto, comprenderás
    qué significan las Ítacas”

    Para finalizar, sólo me gustaría que supieses cuanto ha significado para mí tu libro.

    Un abrazo,

    FRAN

  22. Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

    Fran, a Larache siempre la tengo en la memoria y en mi corazón. Larache, mi pueblo, mi ciudad, ya me enriqueció de por vida cuando en ella viví. Yo ya dilaté el regreso muchos años: le llevé lo que había ganado en el camino, y no pretendí que me enriqueciese más. Puedo parecer «pretencioso», pero veintidós años después de haberla dejado, desafortunadamente comprendí qué significaba mi Ïtaca, QUÉ HABÍA SIDO Y ERA DE LARACHE.
    Todo en esta vida es subjetivo, pero mi regreso hace doce años era y fue lo que necesité EN EL MOMENTO OPORTUNO para comprender que Ítaca, mi Larache, desgraciadamente se desdibujaba en el espacio y en el tiempo. Y QUE SÓLO QUEDABA LO QUE AÚN SIGUE QUEDANDO: LA TIERRA, EL MAR, Y UN PAISAJE QUE NO OLVIDARÉ MIENTRAS VIVA, PORQUE FORMA PARTE DE MÍ.
    Me alegra infinito que la lectura de «Los pájaros del cielo» haya significado algo para ti.
    Un abrazo,
    CARLOS

  23. Bella Moyal Buzaglo dice:

    Estimado paisano Carlos.
    Acabo de leer tu carta dirigida a nuestra Querida e inolvidable Larache.
    Yo sali de Larache con 16 anos y me fui al licee de Kenitra. Recuerdo que en Kenitra no me sentia a mis anchas como me sentia en mi ciudad natal, la echaba mucho de menos, no lo podia remediar.
    Regrese de nuevo a visitarla despues de 35 anos! Recuerdo que mi marido y yo planeamos quedarnos unos dias en Larache , regresar a Casablanca y luego regresar a Israel.
    Al llegar a Larache recibi un buen bano frio que me causo tanta congoja y hasta malestar de ver los que mis hojos estaban viendo.
    Por eso al leer tu carta me identifique con cada palabra que haz escrito en ella.
    Lo haz relatado de una manera magica y a la vez ocasionando un profundo estress.
    Entonces recorde la cancion de Juanito Valderrama : CUANDO SALI DE MI TIERRA VOLVI LA CARA LLORANDO………
    Me paseaba por Larache y no podia retener mis lagrimas.

    Por supuesto que no nos quedamos a dormir ese mismo dia, tomamos la CTM y regresamos a Casablanca.

    Carlos «»chapeau»» !!!!!
    BELLA-JERUSALEN

  24. Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

    Bella, ahora es a mí al que se le saltan las lágrimas al decir lo que dices. «Lo has relatado de una manera mágica y a la vez ocasionando un profundo estress».. Me alegra y emociona haber sido capaz de transmitirte lo que realmente quería transmitir a mis paisanos.
    Con un fuerte abrazo,
    CARLOS

  25. Bella Moyal Buzaglo dice:

    CARLOS, gracias por contestarme.
    Creo, no , estoy segura que todo larachense siente lo que nosotros sentimos hacia nuestra LARACHE QUERIDA .
    Ojala que un dia los gobernantes de nuestra ciudad natal se den cuenta del gran potencial que encierra Larache y se la otorgue de nuevo , su puesto perdido ,en todos sus aspectos.
    Un abrazo
    BELLA

  26. Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

    ¡Esa es la clave ,Bella!, que devuelvan a nuestra ciudad, a «nuestro pueblo», su puesto perdido, EL QUE LE HAN HECHO PERDER. LARACHE encierra en sí misma valores, y como tu afirmas un potencial, que no se comprende cómo las autoridades son incapaces o ni tan siquiera se molestan en potenciar. A veces «sueño» con irme ALLÍ y ser alcalde de mi pueblo…
    Un abrazo,
    CARLOS

  27. Bella Moyal Buzaglo dice:

    BUENA IDEA , SI SENOR CON MAYUSCULAS !!!!!!
    TE APOYAREMOS EN TODO !!!!! TOMO LA PALABRA DE TODOS LOS LARACHENSES!!!!!
    BELLA

  28. Manuel Alvarez vilches dice:

    Hola. Siento molestarle.
    Me llamo Manuel Alvarez Vilches, nací en Larache en 1953 y
    vivo en Vigo. Tengo gran interés personal en contactar con el Sr. Tessainer.
    Mi email es mavilches@mundo-r.com.
    Si no pudiera usted facilitarme su email, podría hacerle llegar el mío ?
    Muchas gracias.

  29. Fernando Tessainer Tomasich. dice:

    Leo con atención, nostalgia y hasta un poco de amargura todos y cada uno de los comentarios anteriores…y me paro a pensar ¿Qué es Larache para mí.
    En primer lugar, Larache es mi infancia y juventud, la estación del Mensah en donde nací, el salir y llegar de un tren que parecía de juguete, las cálidas conversaciones con Mohamed, uno de los guardias de la estación.,…
    Más tarde, Larache es o son los Maristas y el Patronato Militar: el Hermano Martín, el Sr Cózar, los profesores Cardona. Fernández Morales, Sarmiento, Valladares………
    Larache es o son los compañeros:Viñertta, Gajate, Arciniega, los hermanos Sánches Ocaña, los hermanos Garijo, López Reyes, Company, Torralba, Almarza, Fernández Tudela…
    Larache es el carrito de helados de S Yibilo o Sbilo, el estanco en donde compraba el Guerrero del Antifaz……
    Larache es o son mis primeros «eternos» amores: Victoria Amselem,, Yolanda,
    Ana María Garijo….
    Larache es el casino, sus enormes cuadros de generales con grandes bigotes (Silvestre), sus descomunales sofás y su pista de verano..
    Larache es la finca de mi padre, sus naranjales, la mersha,el Hostal…
    .
    Larache es la calle Chinguiti y sus reiterados paseos para volver a cruzarte con «ella»,son las buganvillas de los muros de Lala Menana,……..
    Larache es «la otra banda», el espigón, la escalerilla, la playa del barco hundido, la playa grande, los bloques, Punta negra…..
    Larache es el balcón del Atlántico, el mar fundido en su verde por el rojo del sol al atardecer.
    Larache es un recuerdo….quizás el mejor de mis recuerdos; por eso, desde el año 1971, no he querido volver a la que fue mi tierra…
    Fernando Tessainer Tomasich. fertess@gmail.com
    ,

    • sergiobarce dice:

      Fernando, en pocas líneas has hecho un resumen redondo y emotivo de lo que es Larache.
      Gracias por hacerlo, y por compartirlo en este blog.
      Un abrazo
      sergio

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Y yo, que eres mi hermano mayor ¿qué te puedo decir? Salvando los años que nos llevamos, que hacen que nuestros recuerdos difieran en personas, pero no en lugares, sí me gustaría hacer hincapié en mi único regreso a Larache en 1996, en el que acompañando a nuestra madre, pude ver aún casi en toda su integridad la ciudad que ya apenas si existe. No me avergüenzan (¡todo lo contrario!) la emoción y las lágrimas que de manera mansa corrían por mis mejillas al recordar a nuestro padre ya fallecido. Y el orgullo con el que agarrado del brazo de mamá, me acompañó al visitar la Iglesia del Pilar, la tumba de nuestro abuelo paterno, el Hostal -hoy inexistente- de nuestro padre; y el recorrer calles y lugares en los que muchos marroquíes larachenses, aún se acordaban de nuestra familia, y acercándose a nosotros, nos brindaban su cariño, su hospitalidad y un sentimiento de amor y solidaridad que siempre permanecerá en nuestros corazones.
      A pesar de que Larache era ya sólo UNO DE LOS MÁS HERMOSOS RECUERDOS DE MI VIDA, yo sí volví. Y ese reencuentro con mi pueblo, te aseguro que para mí ni tuvo, ni tiene precio.
      Quizás lo que para ti supuso 1971, para mí lo haya supuesto 1996.
      TU HERMANO.

  30. Isabel Tomasich dice:

    Carlos me conmueve esta carta tan bonita y llena de sentimiento yo recuerdo aquellas vacaciones contigo con mis tíos y mis padres fueron inolvidables mi padre tu tío Antonio cuando llegamos lleno de ilusión nos enseñaba el casino el café España donde el vivió tiempo en Larache yo tampoco olvido el balcón del Atlántico las calles de Larache su Zoco y demás tampoco la olvido siempre la recuerdo y muchas veces sale en mis conversaciones Larache es inolvidable

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Querida prima Isabel: yo tampoco jamás olvidaré aquel agosto de 1971 que junto a tus padres pasaste en Larache, alojados en el chalet de la finca de mi padre.
      ¡Cómo disfrutásteis todos los días de la playa! Yo recuerdo aún tu cara de asombro ante muchas de las cosas excepcionales y novedosas que descubrías en «mi pueblo», frente al Madrid del que veníais… ¡Hasta fuimos andando a «Punta Negra»!, que por cierto, tu pobre padre, acabó hecho polvo por una rozadura que le hacía el bañador.
      Es cierto, Larache, es inolvidable.
      Un fuerte abrazo de tu primo
      CARLOS

  31. jose javier sanchez barragan dice:

    hola estoi encontrando mis raices en este sitio soy la 3ra generacion de españoles nacido en larache,soy hijo de pepito (jose sanchez martin),mi abuelo era sanchez sarmiento,nieto de cecilia martin prieto,sobrino de miguel,mercedes,ceci,charo,lele,pili y aunque me fui a los 5 años a kenitra siempre tenia enterrao en mis genes mi tierra ,el olor a salitre de mi balcon del atlantico,mi jardin de las hesperides,mi calle chinguiti,todo eso lo tengo metio en vena fue una infancia maravillosa,a mi abuelo no lo conoci murio muy joven,pero todos los veranos los pasaba con mi abuela cecilia, con mi tita pili,yo conoci el carrito de isbilo jajajajaja que niño no lo conocia me vine a españa con 13 años cuando nos vinimos casi todos no he vuelto a ir y te digo una cosa mi gente sabe que no me morire sin ir es mi tierra y necesito besarla,aunque luego se me caigan los palos del sombrajo cuando la vea,pero es una necesidad que tengo,son tres generaciones de larachenses los que corren por mis venas, un abrazo y perdona por las lagrimas que estan manchando la pantalla mientras escribo.
    jose javier sanchez barragan ,nieto de sarmiento y de cecilia,hijo de pepito.

    • sergiobarce dice:

      Jose Javier, uno de los mensajes más hermosos que he leído en mi blog.
      Me alegra más de lo que crees que hayas encontrado tus raices en este sitio.
      Un abrazo larachense
      sergio

      • jose javier sanchez barragan dice:

        gracias a todos los que hacen que de nuestras raices sigan saliendo brotes verdesporque es señal que siguen vivas

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      José Javier, yo también llevo a Larache «metido en vena». Y de corazón me identifico contigo y con las lágrimas que la nostalgia de nuestro querido pueblo nos produce, y que llega a embargarnos el alma.
      Gracias por tu emotivo comentario. Un fuerte abrazo de tu paisano,
      CARLOS

  32. ange dice:

    Mi querido Carlos me ha encantado tanta sencillez y tanta dulzura al hablar de nuestra madre.: Larache, la más bonita, la mejor de todo el norte de Marruecos, la más protegida por todos los dioses de la mitologia y sin embargo la menos entendida y la más abandonada por sus hijos..
    Me ha emocionado el sentirte, me daba la impresión de estar oyéndote como al leer tus libros que no he dejado de leer hasta terminarlos sin apenas respirar.
    Gracias por todo, por ser como eres, HIJO DE LARACHEen letras grandes y por dar lo bueno que tienes, tus libros y tu forma de escribir.
    Un abrazo
    ange

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Querida Ange: tu comentario sí que me ha emocionado. Sí, HIJO DE LARACHE, ese es el mejor título que me pueden dar. De ella soy hijo, y aunque a ella no vaya, cada vez la siento más dentro de mí.
      Un fuerte abrazo,
      CARLOS

  33. Abdeslam Boubel dice:

    Muchas gracias – larachense – ; es un honor tener gente apasionada con la inolvidable ciudad, donde hemos nacido y crecido. Que solamente nos queda la nostalgia y el querer a nuestro pasado en la infancia y el serpentear continuo por nuestra » L A R A C H E «

  34. Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

    Abdeslam, gracias por tu comentario. Sí nos queda la nostalgia, el cariño y el caminar continuamente con nuestra imaginación por las calles donde transcurrió nuestra infancia y adolescencia: por las calles de nuestra querida LARACHE.
    Un saludo y sobre todo, gracias a ti.
    CARLOS

  35. Juan José Zambrano Lepe dice:

    Querido Carlos, ¡cuánto tiempo!
    Casualmente, acabo de descubrir esta preciosa carta que has escrito a Larache en la que sabes expresar los sentimientos de muchos larachenses, y a la vez, nos muestras tu gran talento literario ( que ya pude comprobar hace tiempo con la lectura de «Los pájaros del cielo»).
    Los recuerdos y el cariño a nuestra tierra no serían lo mismo sin las personas que forman parte de ellos. Las aventuras, las risas y los buenos momentos hacen que, desde la perspectiva del tiempo, lo idealicemos todo un poco y quizá veamos las cosas mejor de lo que fueron. A pear de ello, mis vivencias en Larache, mis amigos y amigas y tantos y tantos recuerdos, son una parte muy intima e importante de mi vida que no suelo compartir con nadie. Yo no he vuelto a verla, pero no lo necesito, la llevo dentro como todos.
    Carlos, me alegro de tus éxitos profesionales y recibe un cariñoso saludo de tu amigo de la infancia y adolescencia
    Juanjo

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Querido Juanjo ¡qué alegría! Aunque no vivimos físicamente lejos el uno del otro, hace ya demasiado tiempo que no nos vemos… Yo sé de tu familia a través de mi hermana y de su estrecha amistad con tu prima Margarita.
      Juanjo, soy consciente de que el pasado se idealiza, no te creas que soy ajeno a las cosas desagradables que nos pudieron suceder. Pero eso le pasa a cualquiera, viva donde viva. Y NOSOTROS, TUVIMOS LA FORTUNA DE NACER, CRIARNOS Y VIVIR DONDE LO HICIMOS. Eso, nos da una especie de «carisma» especial.
      Me hablas de «Los pájaros del cielo»; jamás olvidaré cuando fuimos al viejo cementerio cristiano de «La Marina» en Larache, donde transcurre gran parte del relato. Y cómo cuando en «plena investigación» de lápidas, salió el perro del guarda. Tú conseguiste subirte a una cruz muy alta que había en una tumba; yo creo que le empecé a tirar al perro piedras, o quizás trozos de huesos humanos que ya estaban esparcidos por allí (no es invención, que es realidad).
      Después de la novela que citas, escribí «El árbol del acantilado», casi totalmente ambientada en nuestra ciudad, y donde aparece tu abuela Gertrudis…
      Juanjo ¡me acuerdo de tantas cosas! Hasta de lo cabrón que a veces (muchas, quizás) era contigo, echándote la culpa de cosas de las que no eras responsable.
      Ojalá que leas estas líneas. Fuiste mi mejor amigo de adolescencia en Larache, quizás el único; tal vez porque por aquel entonces, los dos estábamos igual de «empanados».
      Si te apetece contactar conmigo, pídele mi correo a Sergio Barce.
      Resulta muy curioso que hoy haya «acudido» a lo que en el blog de Sergio escribí hace casi un año. Yo no creo en la casualidad.
      Recibe un fuerte abrazo de tu amigo,
      CARLOS

  36. Maria José Tenorio dice:

    Vamos creo mas que empanados lo que éramos , la pandilla de las empanadillas ,de las aventuras imposibles y subrrealistas,cementerios ,buscar un árbol de Navidad ( le sapin) etc … en horario escolar y expulsión de clase con su daños colaterales , nos llevamos por delante a los demás ,bueno no puedo seguir …. Algo que siempre he llevado en mi corazon aquel día fue la madre Pili ,ya sabes a que me refiero.
    Necesito tu correo

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Marijóse: así te llamaba tu querida madre y así siempre te llamamos todos tus amigos. Siento contestarte tan tarde, pero no soy asiduo a los blogs, sobre todo los relacionados con nuestro pueblo. Muchas veces, el recordar y pensar en Larache y en todos nosotros me produce algo parecido al «daño»…
      Sí, que todos sepan que por irnos un día 20 de diciembre de 1972 por la tarde a la finca de mi padre a cortar dos «sapin de Noël», uno para ti y otro para mí, esa «falta de asistencia a clase » (estábamos en COU) sirvió para que el que tenía la academia, con el pretexto de esta falta, expulsase al curso entero, con la excusa de nuestra «irresponsabilidad». Cuando la auténtica irresponsabilidad era que alguien con la carrera de Magisterio de aquel entonces (como si fuese con la de ahora), osase ser profesor de preuniversitario cuando ni los estudios realizados ni su preparación, eran los requeridos. Pero eso, es otro cantar… Y en ello no entraré, pues ante determinadas personas y determinados temas, «NO HAY MÁS DESPRECIO QUE NO HACER APRECIO»
      ¿Cómo me voy a olvidar de Doña Pilar ROMÁN FUERTES? La madre de nuestra amiga Pili, fue una persona buena, entrañable y justa, que de niños y adolescentes, nos aguantó lo que no está escrito. Para ella mi recuerdo y siempre mi cariño.
      Para ti Marijóse, amiga entrañable, también todo mi cariño.
      Mi correo es:
      tessainer_carlos@yahoo.es
      Te quiere tu amigo,
      CARLOS

  37. Vicente Gajate Cortés dice:

    Hola Carlos,
    Un placer haber llegado hasta este blog que, merced a tus palabras, me ha hecho revivir el pasado en todo su esplendor. El blog de Sergio Barce encabeza desde ya mi lista de favoritos.
    Al comenzar a leerte pensé que serias el Tessainer Tomasich con el que estudie el Bachiller Superior en los HH Maristas de Larache. Viví en Larache entre 1945 y 1950, y posteriormente entre 1954 y 1958 en qué me marché definitivamente.
    Supongo por tanto que el Tessainer Tomasich con el que estudié en aquel entonces es Fernando.
    También me confundió, al principio, tu referencia al Balcón del Atlántico, donde viví mientras estuve en Larache, justo al final de la balaustrada de los jardines de aquel entonces, en una casa aislada que caía sobre el acantilado, y desde la que podia escuchar, varias veces al día, el sonsonete de los marroquíes que llevaban a enterrar a sus muertos al cercano comentario.
    Y todo ello sin olvidar tu referencia a Victoria Amselem, que por lo que puedo apreciar rompió muchos corazones, no sólo el mío.
    En fin, sólo quería agradecerte tu hermosa carta a Larache, crisol de culturas sin necesidad de una artificial alianza de civilizaciones, que me ha permitido revivir aquel tiempo tan maravilloso que en más de una ocasión he recordado con otros compañeros de estudios: Ubeda Gil, Albarrán juré guisar, Carmona, etc.
    Un fuerte abrazo, y te prometo que leeré tus obras.
    Vicente Gajate Cortés.

  38. Vicente Gajate Cortés dice:

    El nombre correcto de mi anterior correo al referirme a los compañeros de estudios es: Albarrán Jaureguizar

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Vicente: gracias por haber sido receptivo a esta «carta» que hace ya más de un año escribí a Larache. Por las fechas que me das, creo que de quien fuiste compañero fue de mi hermano Fernando (nacido en 1940), pues mi hermano segundo (Guido) nació en 1944. Mi hermana nació en 1949 y yo, con «los sustos de la independencia», nací en diciembre de 1956. Mis padres se casaron muy jóvenes, y entre los cuatro hermanos, como verás, hay considerable diferencia de edad.
      Me acuerdo perfectamente de la casa en la que vivías, Y si buscas en el blog de Sergio un escrito de él y mío sobre la actual calle Mulay Ismail, (mes de noviembre de 2012) en él hago referencia expresa a aquella edificación (que aún hoy existe) y a su entorno; el que seguro que recordarás. ¡Y aparecen fotografías de la casa!
      No me tienes que agradecer lo que escribí a Larache. Es lo que se merece, la llevo en el corazón y por tanto, lo que de ella he dicho, me ha salido del alma. Con pena, pero con mucho cariño.
      Un abrazo,
      CARLOS

      • Vicente Gajate dice:

        En efecto Carlos, mi compañero de curso en Bachillerato superior era tu hermano Fernando nacido al igual que yo en 1940. Gracias por tu respuesta y un fuerte abrazo. Vicente Gajate

  39. Danielle Frédérique Quiot dice:

    Querido Carlos,

    He leido con una particular atención y muchas emociones esta carta y te doy las gracias por haberme hablado de ella. Creo que me estoy perdiendo unos relatos fantásticos en este Blog y no tengo excusas, recibo por Mail notificación de todas la novedades aportadas por Sergio su autor.
    Una vez más Carlos, son nostalgia y mucha amargura las que han surgido …y qué dolor al leer este pasaje! » «Quiero confesarte algo que nunca he dicho a nadie: cuando fui en 1996, el antiguo chalet de Gomendio (mandado construir por el marqués de Villasinda, que fue su primer propietario y residente) estaba en venta.»
    a mí también me encantaba esta villa…Si bien recuerdo tenía unas especias de cortina de tela gruesa de toldo amarillas que le daban un cierto «cachet.

    Con la ayuda de todos vosotros seguiremos caminando por esas calles llenas de nuestras risas y los ojos llenos de lágrimas.

  40. Danielle Frédérique Quiot dice:

    y para los que saben algo de francés…os hago escuchar esta canción con su letra tan «dura».

    la traducción:

    uando me vuelvo hacia mis recuerdos
    Veo nuevamente la casa en la que he crecido
    Y me vienen otra vez montones de cosas
    Veo rosas en un jardín
    Allí donde vivían árboles, ahora está la ciudad
    Y la casa, las flores que me gustaban tanto, ya no existen

    Sabían reír, todos mis amigos
    Sabían tan bien compartir mis juegos
    Pero todo tiene que acabar sin embargo en la vida
    Y tuve que irme, las lágrimas a los ojos
    Mis amigos me preguntaban: ‘’¿Por qué llorar?
    Descubrir mundo es mejor que quedarse
    Encontrarás todas las cosas que aquí no se ven
    Toda una ciudad que se duerme, la noche en la luz’’

    Cuando abandoné ese rincón de mi infancia
    Sabía ya que allí dejaba mi corazón
    Todos mis amigos envidiaban mi suerte
    Pero yo, yo aún pienso en su felicidad
    En la despreocupación que les hacía reír
    Y me parece que me oigo diciéndoles:
    ‘’vendré un día, una buena mañana a compartir vuestras risas
    Sí, cogeré un día el primer tren del recuerdo’’

    el tiempo ha pasado y me veo de Nuevo
    buscando en vano la casa que me gustaba
    ¿Dónde están las piedras, y dónde están las rosas
    Todas esas cosas a las cuales tenía cariño?
    De ellas y de mis amigos, más un rastro
    Otra gente, otras casas han robado sus plazas
    Allí, donde vivían árboles, ahora está la ciudad
    Y la casa, ¿dónde está la casa en la que crecí?
    No sé dónde está mi casa, la casa en la que crecí
    ¿Dónde está mi casa? ¿Quién sabe dónde está mi casa?
    Mi casa, ¿dónde está mi casa?

    • Carlos TESSAINER Y TOMASICH dice:

      Querida Ninú: «¿DÓNDE ESTÁ MI CASA? Esa es la clave. Y cuanto más tiempo va pasando, esa casa, esas piedras, esos árboles, aquellos amigos, LARACHE ENTERA, pesan más en mi corazón.
      Quizás ese sea el motivo por el que no haya conseguido echar verdaderamente raíces en ninguno de los lugares en los, que, tras marcharme de allí he vivido. PORQUE SOY DE UN LUGAR QUE «YA NO EXISTE».
      Sé de algunos de nuestros paisanos que regresan a Larache con asiduidad e incluso lo disfrutan. Yo no he sido, no soy capaz, con tan solo la excepción de una vez que regresé. Porque «El tiempo ha pasado y me veo de nuevo buscando en vano la casa que me gustaba». Y el término casa, lo uso metafóricamente … Me veo buscando lo que DESAPARECIÓ. Tan solo el cielo, el mar y lo poco que quede de los bosques que rodeaban a nuestra querida ciudad, es lo que quedan de «mi madre geográfica».
      Con un gran abrazo y agradeciéndote tu aportación,
      CARLOS

  41. Maribel dice:

    Hola Carlos ,
    En primer lugar gracias por haberme hablado sobre ésta carta a Larache .
    Me vine de allí en el año 1.986 para cursar mis estudios a la Península . He vivido esa dejadez día a día , esas lágrimas las he vivido in situ , he sufrido mucho las partidas masivas de muchos de mis amigos a España etc …. Seguidamente he hablado incluso discutido conmigo misma ¿¿por qué de este abandono día a día ?? sin recibir respuestas muchos paisanos tambien se lo han preguntado y luchado por ello sin éxito … hoy las recibo en tus palabras y buena reflexión o realidad de lo acontecido y que sigue ocurriendo …Me vine de allí definitivamente en el año 1.990 y no he vuelto más y creo no volveré o posiblemente lo haga como dices en éste párrafo ( cuando finalmente comiences a salir del pozo en que te hallas, retornaré para ver lo que de ti queda, regresaré para asomarme a la barandilla de “El Balcón del Atlántico” y en cualquier tarde de verano, quizás pueda volver a ver ocultarse el sol en el horizonte infinito de tu mar ) me dicen mcuhos amigos ahora que vaya con ellos y me niego , sus respuestas ¡¡ Vengá ya !! parece mentira que seas larachense y tantos años vividos alli …eres mala hija ESO NO PERMITO QUE ME LO DIGAN !! Soy larachense hasta la médula pero lo que viví en mi infancia y casi una parte de mi juventud YA NO EXISTE , YA NO ES LO QUE ERA ANTES NI MUCHA DE SU GENTE ( aunque aún viven allí muchos amigos marroquies que quiero ) pero esa chispa , ese encanto que tenía cuando viví mis mejores momentos ha desaparecido … no se ha respetado esos lugares tan carismáticos que la hacían tan bella por eso la quiero siempre conservar en mente pero desde allá los 70, para atrás y , olvidar los 80 y tantos que dejaba mucho que desear . y que tantas lágrimas me ha hecho derramar viendo ese gran deterioro del día a día ya que era evidente que lo veíamos …
    Soy hermana de un artista anónimo como tantos hay por el mundo que aunque no larachense de nacimiento él , si que surgió su amor al arte allí,pintor y escultor, catedrático de la historia del arte , soñaba cada día en volver .. me hacía retroceder con sus palabras a aquel lugar tan bello e incluso me hacía percibir sus olores y colores …. pero no pudo , sus grandes sentimientos se lo impedían ya que saboreó todo lo bello de aquél rincón de nuestro Larache, ahora el descansa en paz desde hace muchos años y jamás regresó no pudo su sensibilidad era más fuerte …
    Transmites mucho en tu escrito en lo más profundo del corazón a una hija larachense que jamás la olvidará y le pide cada día perdón por no regresar a verla pero sufrí y sufriría enormemente su gran dejadez .
    Un abrazo
    Maribel Morente

    • CARLOS TESSAINER- TOMASICH dice:

      Querida paisana ¿qué te puedo decir? Tú viviste una «agonía», es decir, un deterioro inmensamente mayor del que yo fui testigo. Te fuiste para estudiar a España en 1986 y definitivamente te marchaste de allí en 1990.
      Los que de Larache somos, tenemos en realidad dos posturas bien distintas. Los que vuelven y regresan encantados, COMO SI TODO SIGUIESE IGUAL, y los que o no quieren volver, o si regresaron, sólo sintieron cómo corrían lágrimas mansas e incontroladas por sus mejillas. Yo soy de estos últimos…
      Como creo que digo en mi escrito (que no he releído) lo que me desconcierta, lo que me enfada y me duele es que de LARACHE, sus autoridades no parecen haberse acordado si no para hacer auténticas tropelías.
      Como creo que digo en la carta que dedicada «a mi ciudad» escribí, sigo sin comprender cómo se mima y cuida tanto a Arcila (Asilah), mientras que a nuestro pueblo, mucho más grande, con mucha más nombradía desde siempre, se le ha ido dejando en un total abandono. Y TODO LO NUEVO QUE SE HA IDO HACIENDO EN LA PARTE CONSTRUIDA DESDE LA ACTUAL PLAZA DE LA LIBERACIÓN Y DESDE ELLA HACIA LAS SEIS CALLES QUE DE ELLA PARTEN, SÓLO SE HAYA SUSTENTADO EN LA DESTRUCCIÓN DE EDIFICIOS QUE ERAN PATRIMONIO DE LA CIUDAD. O CONSTRUYENDO SOBRE ELLOS MISMOS, SIN DERRIBARLOS. «MONSTRUOS» CON ALTURAS INAPROPIADAS PARA LAS CALLES EN LAS QUE ESTÁN. HASTA EL PUNTO DE HACERLES PERDER LA «GRACIA» QUE TENÍAN Y CONVERTIR LAS CALLES EN VÍAS CARENTES DE TODA PERSONALIDAD Y, POR SUPUESTO, IRRECONOCIBLES. Pero eso no parece importarle a nadie.
      Ya digo en mi escrito que regresé en 1996 (con mi madre, que ha fallecido hace cuatro meses). Y que aparte de no poder controlar lo que JAMÁS ME HABÍA OCURRIDO ( el notar como las ardientes lágrimas corrían sin control por mis mejillas) al menos pude ver muchas cosas que luego derribaron, de lo que doy gracias. Luego, las noticias que me fueron llegando, me llevaron a la conclusión de que fue la última oportunidad que tuve de asistir a la «agonía» de la ciudad que conocí y a la que si regresara, apenas si encontraría en ella nada reconocible.
      SÓLO EL CIELO, EL OCÉANO INFINITO, LAS OLAS ROMPIÉNDOSE CONTRA EL ACANTILADO. LAS MISMAS QUE A TODOS NOS ACUNARON Y QUE MIRÁBAMOS CON FASCINACIÓN.
      Del resto, creo que ni la «gaba» que conocimos, auténtico paraje natural, ha sido respetada como debiera.
      No sé si un artista como era tu hermano, hubiese podido soportar tantas tropelías urbanísticas; tanta destrucción sin otro fin que la mera especulación. Seguro que en su «sueño», sus recuerdos son más hermosos.
      Con un fuerte abrazo de tu paisano,
      CARLOS

  42. francisco javier ramos navas dice:

    Fui amigo y compañero de Guido en los Hermanos Maristas cuando eramos muy jovencitos. Me emociona tu amor por Larache. Tambien conoci a tu hermano Fernando cuando jugaba con Guido en la Estacion.

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