«EL ÁRBOL DE LA VIDA», POEMARIO DE JOSÉ SARRIA

La cosa sucedió así.
Velada poética. Mi amigo José Sarria presentaba el pasado viernes su poemario El árbol de la vida. El acto era en El Portón de Alhaurín, y pensé que se haría en el auditorio, donde se celebra cada el año El Portón del Jazz. Había bastante tráfico y llegamos rayando la hora de inicio. La primera sorpresa fue descubrir el auditorio a oscuras, y solitario; la segunda fue que, por entre los árboles de la finca oímos un murmullo lejano, y, por supuesto, allí nos dirigimos. La velada iba a dar comienzo bajo una estructura de madera, bastante amplia, preciosa, y las sillas, no sé cuántas, cien quizá, estaban ya todas llenas. Era la tercera y más inesperada sorpresa: un acto poético con tanto público que parecía una escena sacada de algún archivo del pasado, de aquellos años en los que los poetas reunían a multitudes. Conseguí sentarme en un poyete, en un lateral. Y al poco, el acto comenzó, y todo se preñó de magia.

JOSÉ SARRIA leyendo sus versos

JOSÉ SARRIA leyendo sus versos

La presentación de Antonio Garrido Moraga, como siempre, espectacular, brillante, divertida, un prólogo digno del autor.
Luego, José Sarria, con sus calculados ademanes, siempre comedido y siempre elegantemente bien plantado, comenzó a leer versos. Versos como estos con los que deleitarnos en su libro.

LO MEJOR DE MÍ MISMO

Escucho mis silencios y descubro
derrotas de una vida que han servido
para ir tejiendo
con paciencia infinita, con la firme
esperanza de las causas perdidas,
esta tristeza que tanto me gusta:
la esencia de mis actos, lo mejor de mí mismo.

(De Inventario de derrotas, 2005)

Y como un eco subyugante, llegó la voz de Sumaya Chahir recinto en árabe.

أفضل فيضي

أُصغي إلى صمتي فأُدرك
اخفاقات حياة
نسجتُها شيئا فشيئا
بصبر لا حصر له، بأمل
راسخ في قضايا لا طائل من ورائها،
نسجتُها حزني هذا الّذي أنِست به كثيراً:
جوهر أعمالي وأفضل فيضي.

(من ديوان جرد الاخفاقات، 2005)

Pepe Sarria y Sumaya Dahir

Pepe Sarria y Sumaya Dahir

A Pepe y a mí nos unen muchas cosas, pero Marruecos es, sin duda, una de ellas. Este poema dedicado a Mgara, con Tetuán al fondo.

LA OTRA ORILLA

A Ahmed M. Mgara

Me hablará tu mirada de jardines
de enamorados donde
las tórtolas zurean
entre azahar y almendros florecidos,
del agua del islam,
de olivos, surtidores,
acequias y molinos arabescos.

Me hablará de canciones de jóvenes poetas,
de místicos sufíes
buscando alcanzar el rostro de Dios,
de ulemas que no aprueban
la sangre de los mártires,
de arquerías y aleyas,
de pétalos de paz,
de la misericordia
que ilumina madrazas y mezquitas.

Y me hablarán tus gestos
de rojas alcazabas,
de generosos zocos
cubiertos del color de las especias,
de pupilas de jóvenes
buscando la sorpresa tras el velo,
de la sabiduría, de vergeles,
del perfume a jazmín
que embriaga los sentidos.

Veré
en tus palabras
a mis padres y a sus padres llegar
de un pasado glorioso.
Y sabré que al mirarte
o al estrechar tu mano,
en la Plaza Feddan, mientras bebemos
una taza de té o compartimos
un plácido narguile,
estaré
alcanzando la otra orilla
que me faltaba.

(De Raíz del agua, 2011)

الضفّة الأخرى
إلى أحمد مغارة

ستحدّثني نظرتك عن جنان
العشّاق حيث
تَسْجَعُ أفراخ اليمام
بين أشجار البرتقال واللّوز المُزهرَة،
ستحدثني عن ماء الإسلام،
عن شجر الزّيتون، عن عيون الماء
والسّواقي والطواحين ذات الزخارف العربيّة.

ستحدثني عن قصائد الشّعراء الشبّان،
عن النّساك المتصوّفين
في توقهم إلى وجه اللّه،
عن الفقهاء الّذين لا يوافقون
على دم الشّهداء.
ستحدثني عن الأقواس والآيات،
عن بتلات السّلام
عن الرّحمة الّتي تنير المدارس والمساجد.

ستُحدثني إشاراتُك
عن القصبة الحمراء،
عن أسواق كريمة تغمرها ألوان التّوابل
وحِداقُ صَبايا
يبحثن عن مفاجأة من وراء الحجاب.
ستحدّثني عن الحكمة والبساتين
وأريج الياسمين
تنتشي له الحواس.

سأرى في كلماتك
أجدادي وأجدادَك وهم قادمون
من ماض مجيد.
وسأدرك- وأنا أنظرُ إليك وأصافحُك بساحة الفدّان،
ونحن نشرب فنجانًا من الشّاي أو نتقاسم
في هدوء نارجيله-
إنّني أقترب شيئاً فشيئاً من الضفّة الأخرى
الّتي أحنّ إليها.

(من ديوان جذور الماء، 2011)

Escucharlo, saborear el contenido de cada uno de sus versos, me hacía ver con claridad que, además del gran poeta que es, Pepe es un hombre bueno, y que me sentía muy orgulloso de sentirme amigo suyo. Poco a poco, el poeta se agigantó a nuestros ojos.

CANCIÓN DE CUNA

A mi madre

Los sonidos de aquella melodía
brotan desde el recuerdo, negándose a morir.

Y me acompañan sólidas sus notas
en las horas más tristes
cuando lanza la garra enfurecida
en su locura el cruel destino.

Canción de cuna, ¡tantas veces mía!
En las noches confusas, la figura
silente de mi madre junto al lecho
musitando la dulce nana
regresa del pasado. Su firmeza
reconforta mis días y mis carnes
se vuelven tiernas como las de un niño.

Es tarde. Hoy tampoco
puedo dormir.

Más tarde, para redondear una faena perfecta, el grupo Pájaros perdidos cantó también sus versos, y la música se alió con la lluvia que, desde hacía ya un buen rato, repiqueteaba contra el techo de madera. Versos y lluvia, como si la pequeña tormenta marcara el compás. El aire preñado de poesía, de otoño. Todo confluyendo al encantamiento de los versos de José Sarria.

Pepe estaba exultante. Lo estaba ya de antes, porque cuando le anunciaron que sus poemas iban a ser traducidos al árabe se sintió como un niño al que los Reyes Magos le hubiesen traído el regalo que más anhelaba. Verlos ya escritos en árabe, oírlos ya recitados en árabe, le hacía flotar en el rendido ambiente de El Portón.

Luego, al terminar, el mago que es José Sarria se fundió con sus seguidores, sobrepasado por la emoción de sus palabras que, en español, en árabe, acompañadas de la guitarra, de la flauta y del saxo, seguían aún en cada gota de lluvia que, ya más débil y rendida a lo evidente, se retiraba también tras acompañar a Pepe durante la velada.

Larisa serpenteaba entre los invitados, ya menos nerviosa, se le notaba en el rostro que había estado en tensión preocupada porque todo saliera bien. Ahora ya solo disfrutaba del éxito de Pepe. No los vi marcharse, pero seguramente lo hicieron cogidos de la mano, pensando que sus versos seguían escuchándose por entre los árboles de El Portón, igual que un rumor de olas, dulces, sarrianas.

El árbol de la vida es el libro. Una recopilación de sus poemas llena de delicadeza, de amor al ser humano, de canto a la vida y de canto a todo lo que hace temblar a José Sarria. Un precioso, delicado y soberbio poemario.

Sergio Barce, septiembre 2014

تهويدة

إلى أمّي

تنبثق أصواتُ تلك النّغمة
من الذّكرى، متشبّذة بالحياة.
تُرافقني نوطاتُها الرّاسخة
في الأوقات الحزينة،
كلّما لجأ القدرُ الغاشم في جنونه
إلى مخالبه الحانقة.
أيا تهويدة، كم مرّة تقمّصتُكِ!
في ليالي الحيرة، تعود من الماضي
صورة أمّي الهادئة،
تردّد بصوت خافت قرب السّرير
تهويدة ناعمة.
ثباتُها يملأ حياتي أملاً
ويجعل بشرتي ناعمة كبشرة الطّفل.
حان اللّيل. اليوم كذلك
لن أقدر على النّوم.

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PARA CONSEGUIR ESTE LIBRO PODÉIS ESCRIBIR AL PROPIO AUTOR AL SIGUIENTE CORREO ELECTRÓNICO: 

pepesarria@hotmail.com

EL ARBOL DE LA VIDA portada

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7 pensamientos en “«EL ÁRBOL DE LA VIDA», POEMARIO DE JOSÉ SARRIA

  1. Pepe Solis dice:

    Aunque tenia previsto asistir a la presentacion de la antologia de Pepe Sarria, una serie de circunstancias personales imprevistas me lo impidieron. Menos mal que con tu crónica me has dado noticia de como aconteció. Y sabiendo de tu precisión, Sergio, estoy seguro que todo fue tan mágico como cuentas. Gracias por este relato de esa noche única. Me haces participe del acto.
    Pepe Sarria no sólo es un enorme poeta. Es aún mejor persona. Tengo que reconocer que en los últimos tiempos me han estremecido mas que cualquier otros. Su humanidad, su engañosa, en el mejor sentido, sencillez, el hecho de que hablen de sentimientos tan cercanos lo hacen que lo sientas como ese amigo de siempre que sabes qué por muy lejos que se encuentre no deja de estar a tu lado. Sus poemas me hacen sentirme como en casa.
    Por eso me alegra haberme encontrado tu crónica de esta presentacion que inopinadamente me perdí. Gracias por hacerme participar de ella, en algun modo, en la distancia

  2. Joana dice:

    Lo poquito que nos ofreces aquí, Sergio, si digo que es precioso, el adjetivo me queda pobre. Me llegan los versos de José Sarria, me hacen vibrar.
    Debe haber sido maravilloso presenciar el acto en el marco que describes.
    Acabas de bordarlo todo con la emoción y el sentimiento en tus palabras.

  3. Joana dice:

    Dónde conseguir esta joya de poemario?
    Un beso

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