Cuando el 1º de abril pasado colgué un post dedicado a los arquitectos Juan de Zavala y Hermenegildo Bracons en Larache, me amparé en el extraordinario libro escrito por Antonio Bravo <Arquitectura y Urbanismo Español en el Norte de Marruecos> (Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, 2000). Cuando lo hice, no podía imaginar que al final terminásemos en contacto y que, después de intercambiar algunos correos, hace unos días Antonio Bravo me enviara un artículo escrito ex profeso para este blog, que le había pedido pensando que probablemente sus ocupaciones y quehaceres se lo impedirían. Pero me ha sorprendido su actitud desprendida, su generosidad, y sobre todo que lo haya hecho pensando que lo que podía interesarme sería algo relativo a Larache. Tal vez sea el resultado de una incipiente amistad que espero que crezca con el tiempo.
Así que os ofrezco un verdadero lujo, para mí y para todos los larachenses, un articulo de Antonio Bravo dedicado a uno de los asuntos que más ha estudiado: el trabajo del arquitecto Hermenegildo Bracons en Larache, en especial la construcción del Cine Avenida que, estos últimos días, ha servido de escenario incomparable para el Festival Lixa de Teatro. Un artículo que nos hace ver la grandeza de un edificio emblemático de Larache que es necesario preservar.
Sergio Barce, agosto 2013
EL ARQUITECTO HERMENEGILDO BRACONS
Y EL CINE AVENIDA DE LARACHE
Hermenegildo Bracons Huguet nació en Barcelona el 21 de mayo de 1923 y obtuvo su título en la Escuela Superior de esta capital el 30 septiembre de 1950. Uno de sus primeros trabajos le lleva a tierras marroquíes, concretamente a Tánger, ciudad donde colaboró con los arquitectos Sierra Ochoa y Viladevall Marfá. Sin embargo, su primer destino oficial en 1951 lo desempeña como arquitecto municipal ayudante de Ceuta, interviniendo en la construcción de las torres de la fachada de su catedral.
Ese mismo año de 1951 obtuvo por concurso la plaza de arquitecto municipal de Larache, permaneciendo en la capital del Lucus hasta el 19 de septiembre de 1957, momento en el que ya se había producido la independencia de Marruecos. Al mismo tiempo desempeñó las plazas de arquitecto de la Junta de Servicios Municipales de Alcazarquivir y Arcila, y arquitecto de las Juntas de Servicios Locales y de las correspondientes Juntas Rurales del Territorio del Lucus.
La obra de Bracons en Larache se enmarca en un momento en el que la arquitectura española salía de su aislamiento y comenzaba a evolucionar hacia planteamientos más vinculados con las tendencias internacionales. Por ello Bracons supera los elementos historicistas y neoherrerianos que caracterizan a la arquitectura de la inmediata postguerra española.
El Cine Avenida
En el ámbito privado una de las obras más significativas de Hermenegildo Bracons es el edificio que realiza en la calle Cervantes, entre 1956 y 1957, para Luis Llodra Isaco, donde integraba en el mismo solar las funciones de viviendas y un cine, el llamado Cine Avenida.
Sobre un solar trapezoidal, entre medianeras, integra dos tipologías edificatorias diferentes: a fachada un bloque de viviendas y en la parte trasera del solar un cine. Las casas resultantes son de una cierta comodidad, cuatro habitaciones por planta, y adaptan su estructura y distribución a los parámetros de comodidad e higiene característicos de este momento arquitectónico.
En la entreplanta del edificio de viviendas, se sitúan los servicios de entrada al cine, así como otras necesidades de éste, como oficinas, camerinos, etc. Por su parte la planta del cine se adapta a las condiciones irregulares del solar, pero las aprovecha de forma óptima para conseguir una magnífica visualidad para todos los espectadores, contribuyendo por tanto a favorecer sus condiciones como espacio para albergar a 900-1.000 localidades según consta en el proyecto.
Sección del conjunto, desde la calle al fondo del solar, donde se aprecia el volumen del edificio de viviendas a la izquierda y el del cinematógrafo a la derecha.
La sección longitudinal del cine nos permite apreciar un elemento muy significativo del conjunto, el armazón de hormigón armado formado por una zapata volada que acoge el anfiteatro de butacas. Este recurso técnico permitía por entonces a los arquitectos aumentar la capacidad de estos locales sin tener que usar las incómodas columnas o pilares sustentantes del anfiteatro sobre el mismo patio de butacas, con la consiguiente pérdida de visión e incomodidad.
Vista de la zapata de hormigón que acoge el anfiteatro.
Hermenegildo Bracons en la obra, sobre el anfiteatro.
Imagen de las obras de decoración, en la zona de pantalla.
Vista de la obra con los motivos ornamentales ya finalizados.
Cine Pompeya, calle Gran Vía 70, Madrid (1949), que utiliza de forma similar el espacio y la disposición del anfiteatro de butacas, articulando un elegante conjunto. Su arquitecto fue Juan Pan da Torre.
Vista de la pantalla en el proyecto, cine de Larache.
Vista de la pantalla ya finalizada.
Detalle de pantalla y patio de butacas
Al exterior, la tipología de este edificio exige mezclar una fachada convencional de un bloque de viviendas y la entrada a un salón de cine. La solución adoptada por Bracons es armoniosa y se resaltan visualmente los paramentos de ladrillo visto con recercados de color claro en los pisos, mientras que en el bajo y entreplanta la disposición es diferente y más abierta, utilizando celosías de fábrica.
Fachada según el proyecto.
Fotos de la fachada obtenidas por D. Hermenegildo Bracons en una visita a Larache realizada en los años 80 del pasado siglo XX.
Entrada al cine
Vista de fachada, con un diseño que nos recuerda muchos detalles de la arquitectura europea de su tiempo: hormigón visto, celosías de obra, articulación de geometrías entre lo funcional y lo estético, etc.
Lo que en un principio fueron habitaciones pensadas para oficinas y servicios del cine, y con entrada desde el interior del edificio, actualmente se han convertido en locales comerciales con acceso desde el exterior.
Arquitectura como espacio para la creación y para el arte, como demuestra este magnífico mural en el interior del cine, aportación del arquitecto a su trabajo. En primer plano la señora de Hermenegildo Bracons Huguet.
Antonio Bravo Nieto
ANTONIO BRAVO
Antonio Bravo es docente e investigador, doctor en Historia del Arte, es un estudioso de las ciudades del Norte de Marruecos, especialmente de la arquitectura de Tetuán y de Larache. También es un reconocido cronista de la ciudad de Melilla, su ciudad, a la que ha dedicado mucha atención, tanto a su arquitectura como a sus fortificaciones. Autor de numerosos libros, artículos y estudios, entre sus obras destaca la antes mencionada <Arquitectura y Urbanismo Español en el Norte de Marruecos> .
Sergio Barce 
Gracias al amigo Sergio Barce por dejarnos este magnífico espacio para difundir la obra de Hermenegildo Bracons. Espero que sirva para conocer y proteger el patrimonio de Larache.
Gracias a ti, Antonio, por contar conmigo para exponer a todos tu trabajo y tus conocimientos.
Un abrazo
Emociona ver la obra desde sus cimientos, los planos del proyecto y las fotos del patio de butacas vacío… donde todos estuvimos alguna vez.
Es un estupendo y detallado trabajo de este doctor en Historia del Arte, Antonio Bravo, sobre el arquitecto Hermenegildo Bracons que nos hace enorgullecer una vez más de Larache y de quienes allí dejaron su imborrable huella.
Impresionante….
Muchas gracias Sergio por esta exposición tan bonita y emotiva de fotos , tan queridas para todos nosotros y sobre todo para los que como yo, vivimos en ese edificio del cine Avenida.
Las he puesto en mi pagina de Facebook recordando aquellos vividos del 58- 64 año que nos fuimos.
Un saludo.
Una vez más volvemos al pasado y disfrutamos con ello. Gracias y besos Sergio
Efectivamente, este artículo es un «verdadero lujo». Muchas gracias al señor Bravo por esta aportación documentada, en su totalidad, de uno de los edificios de Larache, que esperemos no caigan -como muchos otros- víctimas de la piqueta.
A nivel anecdótico, me gustaría recordar que era uno de los dos edificios que en Larache, en aquella época, contaba con ascensor. El «otro», el de UNIBAN, situado en la Avenida Mohamed V, junto a la iglesia. Cuestión distinta, es que funcionasen… Pero en que se estropearan, contribuíamos nosotros, los niños de esa década de 1960, que ibamos de un edificio a otro en la fascinación que nos producía subirnos en un ascensor, elemento que en Larache brillaba. por su ausencia.
CARLOS
Querido Carlos: Es verdad lo que cuentas, y me has hecho recordar el ascensor del edificio de Uniban donde viví después de dejar «nuestra casa» del Balcón del Atlántico. La verdad es que apenas funcionó, pero era un lujo.
Un abrazo
sergio
Emocionante, literalmente dicho, el artículo sobre el Avenida de Larache. Mi abuelo José Llodra, como se dice en el post, fue el promotor de la obra, como de otras muchas en el protectorado: edificios modernistas en la calle México de Tánger, la estación de autobuses (de la Valenciana, vamos) en Tetuán, el edificio del cine Avenida de Tetuán y… un lujo de artículo. Un saludo. Patricio Gutiérrez del Álamo Llodra.